Lo que me
inspira, lo que me inyecta vida,
aquello que
brota de cada palabra, de cada suspiro,
haciendo real
el brillo de cada mirada.
Cuando un
instante es nada, y la nada es un instante,
me declaro
parte tuya, en tiempo y silencio indefinidos.
Cuando la
vida concentra sentido, es cuando estás tú,
existes sin
prejuicios, sin verdades a medias,
sin rutinas
desmembradas,
sin el
polvo caído de una tradición absurda,
existes en
mí.
Haces presente
la realidad,
mientras el
tiempo se rinde a tu esencia.
Eres el
camino donde mis pasos trazan propósito,
eres la
verdad que permanece intacta,
eres la
vida que justifica la eternidad.
Amor sin
medida,
existes en
todo, y el todo eres Tú.
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